Por Mariano Osuna
Los medios de comunicación nos muestran como los delincuentes, los vagos, los antipopulares; los mismos argumentos utilizados por el señor rector Asueta.
Es por eso que entre una combinación de bronca e impotencia elijo este medio para mirarme al espejo y ver quienes somos.
Como viene pasando hace rato venimos perdiendo la pulseada en el Consejo Superior frente a la burocracia corrupta que gobierna a nuestra comunidad universitaria.
No solo los argumentos de algunos, sino la violencia de los que levantaron las manos para votar a favor de vender la patria pero que se mantuvieron en silencio a la hora de argumentar su desición. No simplemente las voces que estuvieron, sino las cuatro que por apretes o por miedo se ausentaron de una de las discusiones más importantes del año. Tampoco el patoterismo de cierto consejero superior, sino la falta de respeto de un sector que piensa que la UNIVERSIDAD es suya.
Por todo esto gente, el movimiento estudiantil debe estar más fuerte que nunca. Y así enfrentar al modelo de universidad que ellos quieren, al país que ellos quieren, a los intereses que explícita o implícitamente defienden. Y así continuar por la comunidad universitaria que no representan y que solo usan sus manos para cachetear una vez más la coherencia y el pueblo, para que la sociedad sepa que nosotros no somos los que agredimos y ofendemos a los demás, sino al revés.
La bipolaridad a la hora de fundamentar y luego de votar de algunos decanos, narrando las prescindibles historias de su infancia, diciendo que ellos también fueron revolucionarios (rápido se volvieron conservadores), y que ya vamos a aprender cuando tengamos un cargo. Las falacias que Gerard y Asueta y su patota utiliza para defenderse de lo indefendible.
Me pregunto, casi explotando por dentro, ¿vamos a permitir esto? ¿de que manera vamos a trabajar y militar para que esto tenga un costo políticos para esta mafia de nuestra universidad?.
Este es el momento para que los diferentes claustros luchemos, difundamos, hagamos conocer lo que pasa, que todos sepan que AÚN tenemos algo que decir, algo que hacer. No renunciemos nunca a esta lucha, más allá de que nos intenten humillar.
El discurso nazi no fue nuestro, los que vendieron su coherencia tampoco; los que no recibimos prebendas para votar no somos nosotros, los que privatizamos la universidad tampoco.
como dijo charly "Si te ponés la camiseta deberías saber por qué"
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